Los hombres son seres visuales mayormente. Pero cuando se trata de mujeres, sus instintos son los primeros en reaccionar y son altamente considerados a la hora en que deben tomar decisiones.
Ya sea que se trate de una relación de trabajo, social o de búsqueda del amor, si vas a tratar con hombres debes considerar seriamente revisar que no estés cometiendo estos errores en tu arreglo personal y en tu conducta. Aunque te cueste creerlo o de plano no des crédito, por pequeños que sean estos yerros, pueden ser, para él, el motivo por el cual la balanza se incline al final en tu contra:
1. “Lenguaje de carretonera” (Lenguaje Barriotero)
Son muy pocos, y hasta podría decirse raros, los hombres que gustan de relacionarse profesional o personalmente con mujeres que acostumbran utilizar un vocabulario vulgar o que recurren constantemente al doble sentido, o lo que en Latinoamérica conocemos como albures.
Una mujer inteligente sabe y conoce todo este tipo de lenguaje, pero es lo suficientemente perspicaz como para no usarlo en todo momento y con cualquier persona. Una frase muy cierta dice que “La inteligencia de un hombre se mide por el tipo de mujer que tiene a su lado”.
Hay mujeres para tomarse en serio y ¡para toda la vida!, y no son precisamente quienes tienen un “lenguaje de carretonera”.
2. Lengua viperina (Chismosa)
El razonamiento es simple: si ella es capaz de hablar mal contigo de otras personas u otros hombres, es seguro que mañana estará hablando mal de ti con otros.
Hablar mal de otros es un pésimo hábito, denota un carácter débil, baja autoestima y carencia de respeto y consideración por otros. Hacer esto cierra puertas y limita la confianza.
3. “Mi ex sabía hacer esto mucho mejor”
No es raro que nos moleste ser comparados con otros. Nada nos puede hacer sentir más mal que sabernos inapropiados o que nuestros mejores esfuerzos nunca serán suficientes para agradar completamente a alguien que apreciamos.
Cuando una mujer habla de forma constante de lo buenas o malas que fueron sus relaciones pasadas, sólo logra ahuyentar a quienes la rodean en el presente. Deja lo pasado en el pasado, agradécelo y abre la puerta al presente maravilloso que cada día te da.
4. El desaliño y la suciedad no van
La vista y el olfato son los principales sentidos mediante los cuales los hombres conocen a las mujeres. Cómo se ve ella y su aroma abren o cierran definitivamente la atención de un caballero.
Pon atención especial a tu olor corporal, toma unos minutos antes de tu entrevista o cita para pasar por el baño y refrescarte: revisa tu cuello, detrás de tus orejas y el cuello; las uñas deben ser limpias y si usas algún barniz que esté en buenas condiciones, sin descarapeladas. Observa tus rodillas y codos, ambos son detalles bonitos y por último, si vas a usar zapatos descubiertos, verifica que tus pies estén de tal manera presentables ¡que la zapatilla de cristal te luzca primorosa!
5. El mal olor
Hay tres olores intolerables en una mujer:
Sudor de días. No se ha bañado en días o no ha cambiado su ropa y la ha sudado constantemente.
Mal aliento o halitosis. Si es tu caso, primeramente cuida tu aseo bucal. Evita ingerir alimentos que desencadenen la pestilencia o acude al médico para descartar un problema de hígado. Lleva contigo alguna pastilla o espray para refrescar el aliento y en tu bolso carga tu cepillo de dientes.
Olores íntimos. Durante el periodo o menstruación la mujer produce “olores particulares” que se mantienen al margen con un aseo frecuente y el baño diario, o tantas veces como sea necesario.
Recuerda esto: el que tú no lo huelas no quiere decir que otros no lo perciban.
6. Carencia de asertividad
…O en otras palabras: hablar por hablar y permitir que de tu boca salgan solamente incoherencias. Las mujeres que hablan sin lograr comunicar de manera clara y objetiva lo que piensan o quieren, difícilmente lograrán ser tomadas en serio.
7. La señalada “sensibilidad”
El toque femenino es altamente valorado por los hombres, pero cuando esto raya en la “exageración de lo femenino”, entonces cae mal y molesta.
Especialmente, en cuestiones laborales se requiere de mujeres prácticas, fuertes y que sepan controlar sus sentimientos y si es posible, ¡hasta sus hormonas! El proceso de que te conozcas como mujer y entender tus cambios es una parte fundamental de lograr el propio autodominio, entonces nos moveremos con mayor confianza, seguridad y con mucho mayor profesionalismo en el caso de tener una vida laboral o de trabajo en equipo con varones.
8. Morderse las uñas
Esto es un hábito bastante desagradable para muchos hombres, pues no sólo es el ver constantemente a una mujer que no puede dominarse, sino también manos con muy poca presentación.
Morderse las uñas también puede llegar a dañar tus encías y hasta lastimar tu sistema digestivo.
9. Cuidado excesivo de maquillaje y cabello
Lo femenino apela directamente a la atención del caballero, mas cuando esto se torna excesivo o recargado deja de ser atractivo y se vuelve desagradable.
El ser natural de una mujer conquista irremediablemente a un hombre, excepto a quienes buscan mujeres únicamente por su exterior y no como un ser completo e integral.
10. La fortaleza excesiva
A los hombres les agrada ser los fuertes en la relación y hay algunos que inclusive se sienten amenazados si están en presencia de una mujer fuerte. No le pegues a los hombres, de preferencia ni en juego, ni hagas alarde de poder, influencia o busques ser la “mandamás”.
Fuente: familias.com