Indignada dice sentirse la comunidad dominicana residente en los Estados Unidos, tras los comentarios despectivos realizados por la ministra consejera de República Dominicana ante el gobierno de Uruguay, Sonia Vargas, quien calificó a sus compatriotas como parásitos.
“El dominicano se va a Estados Unidos a vivir de ayudas, de cupones de comida, viviendas destinadas para los más vulnerables, y critica su país, porque salen a dar comida, y el gobierno a tender su mano a los que más necesitan, #MalditaDobleMoral, #ParasitandoEnPaisAjeno, “si viven de welfare y cupones”, escribió la diplomática en sus redes sociales.
Los dominicanos residentes en los Estados Unidos repudian esos comentarios negativos y carentes de veracidad, tal como lo escribió indignado el doctor, maestro, poeta y director de la Feria del Libro de Queens, Juan Nicolás Tineo, “Estimada Sonia, me parece que tu comentario es exceso. El que tengas oportunidad(es) no te da derecho a ofendernos porque vivimos fuera. Tanto aquí como allá la gente hace lo que quiera. A mi alrededor no conozco esos a quienes identificas”.
La catedrática y terapeuta de la ciudad de Nueva York, Karina Rieke, escribió “Sonia Vargas tu ignorancia no ofende a ningunos de los que aquí te reclaman una disculpa a tu gente. Tu ignorancia solo te ofende a ti misma. Demuestras tu falta de lectura y conocimientos. Por eso te pido reformular tu comentario”.
La escritora Kianny N. Antigua comentó lo siguiente «Todos, todos los gobiernos, Sonia, que se roban la mitad y la otra la invierten en su campaña (y ahí incluyo las bolsitas de comida que «regalan»), porque debes saber que, aparte del turismo (que también incluye a extrangerxs), uno de los medios de ingresos más importantes del país son las remesas que mandamos los dominicanos que vivimos fuera. Así es que tan tan «parásitos» no podemos ser”.
Mientras que la poeta Yolanda Hernández, se expresó en éstos términos, “La verdad mi gente, que hay que leer u oír cosas. ¿Por qué la rabia al leer semejante desafuero?, Porque fue escrita por una dominicana, que ha tenido a su cargo la dirección de una cartera en el gobierno dominicano, que es graduada y ejerce como abogada, una diplomática, una dominicana que pudiera ser una gran líder, una digna representante de nuestra comunidad dominicana (no le conozco personalmente, pero era la imagen que tenia de ella).
Esta mañana me despierta este generalizado escrito publicado en su muro. «El dominicano» encabeza su mensaje, porque como ella vino de Marte. Me puedo imaginar que si viniera de otro país, se expresaría de igual forma? A menos que la aberración o la animadversión sea solo con los dominicanos. Más del 99% de los dominicanos que conozco, han venido en las mismas circunstancias que usted, señora Sonia. Buscando una vida mejor. Dominicanos trabajadores, gente de progreso, no «parásitos» como usted los llama (me acaba de dar un vuelco el corazón de tanta la rabia e indignación), hoy hablo por todos esos dominicanos, que usted llama parásitos”.
Por su lado la maestra y escritora Ana Isabel Saillant Valerio, dijo que “Es intolerable que una persona carente de lo que representa la comunidad dominicana en los Estados Unidos se atreva a emitir un juicio tan incoherente. Pienso que esa persona debe investigar las estadísticas de los dominicanos en el campo laborar y el sitial que ocupamos en esta nación, como dominicanos exigimos respeto de cualquier sujeto que atente en contra nuestra integridad como diáspora dominicana aquí y en cualquier lugar que nos encontremos. Pido una disculpa pública de parte de Sonia Vargas”.
Martha Felipe escribió, “La ignorancia es peor, en aquellos que se dicen representar al país en playas extranjeras. Ojalá que nunca, te toque venir aquí como diplomática. Dejaste tu porte de mujer elegante y educada. Muy lamentable”.
Otras destacadas personalidades del mundo social, político, empresarial y artístico dominicano residentes en los Estados Unidos, se han sumado al repudio de las declaraciones de la diplomática en desmerito de la laboriosa comunidad dominicana residente en la diáspora, especialmente en la ciudad de Nueva York.
Por: Victor Jimenez | CDN