Recientemente el Senado de la República eligió los nuevos miembros que integrarán la Junta Central Electoral a partir del próximo miércoles 11 de noviembre, cuando tomen juramento por el presidente de ese hemiciclo.
A partir de esa fecha el órgano electoral lo integran el expresidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Román Jáquez Liranzo, presidente, quien estará acompañado por los miembros titulares Dolores Fernández, Samir Chami Isa, Rafael Vallejo Santelises y Patricia Lorenzo Paniagua.
Los beneficios con que cuentan, tanto el presidente de ese organismo, como sus miembros titulares van desde un personal que le asiste en sus respectivos despachos, hasta vehículos y dietas.
Aunque en el portal no se detalla el monto que se les asigna a los miembros del Pleno para sus gastos de presentación, se indica que durante el período comprendido entre el primero de julio al 30 de septiembre el organismo tenía un presupuesto para dietas y viáticos de 7 millones 793 mil 282 pesos con 94 centavos, de acuerdo a la ejecución presupuestaria en ese período presentada en el resumen de gastos y egresos publicado en su página web.
Cada miembro titular también cuenta con un suplente. En el caso de los recién electos, llevan como suplentes a Dolores Bello Dotel, Pedro Antonio López, Freddy Ángel Castro, Anibelca Rosario e Hirayda Marcel Fernández.
En cuanto a salarios, el presidente de la JCE devenga un sueldo de 375 mil pesos, mientras que los miembros titulares reciben una mensualidad de 360 mil, de acuerdo al registro de empleados de la institución.
Con relación a los miembros actuales, el presidente del organismo, Julio César Castaños, tiene 19 personas asignadas a su despacho, entre las que están cuatro asistentes, dos asesores, tres supervisores de seguridad, un inspector de seguridad, un auxiliar, un director de protocolo, un secretario del auxiliar, dos abogados ayudantes, un edecán militar, dos conserjes y un camarero.
El despacho de la magistrada Rosario Graciano dispone de un personal integrado por 14 miembros, entre los que se incluyen 4 supervisores de seguridad, un inspector de seguridad, 4 auxiliares, un asistente, un secretario del auxiliar y tres abogados ayudantes.
Igual número de empleados están asignados al despacho de Roberto Saladín, entre ellos una secretaria, un auxiliar, un secretario del auxiliar, cuatro supervisores de seguridad, un encargado de seguridad militar, tres asistentes, un inspector de seguridad, un camarero y un abogado ayudante.
Mientras que Henry Mejía también cuenta con un equipo de 16 personas asignadas a su despacho, integrado mayormente por personal de seguridad, entre las que se destacan 4 supervisores de seguridad, tres inspectores de seguridad, un encargado de seguridad militar, tres asistentes, dos auxiliares, una secretaria titular, y dos abogados ayudantes.
La miembro titular que menos personal tiene asignado a su despacho es la magistrada Imbert Brugal, quien solo cuenta con un equipo de seis personas entre las que están dos auxiliares, una secretaria, un supervisor de seguridad, un asistente y un camarero.
FUENTE: LISTÍN DIARIO