Supuestamente, hay fotografías y llamadas telefónicas que lo vinculan con los mercenarios y otras personas que están detrás del magnicidio
El primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, estaría alegadamente detrás del asesinato del presidente de ese país, Jovenel Moïse, como autor intelectual. El mandatario fue acribillado en su casa la madrugada del miércoles siete de este mes, hecho que ha ahondado más la crisis que atraviesa ese país. Durante el hecho, su esposa, Martine Moïse, resultó herida, pero salvó la vida.
Según una investigación realizada por periodistas de la cadena Caracol de Colombia, el dato sale de las investigaciones realizadas por autoridades del vecino país y por miembros del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
Un reportaje presentado por los periodistas Juan Roberto Vargas y Ricardo Calderón, reproducido en la República Dominicana por la periodista Alicia Ortega en el noticiero SIN, señala que la trama contra Moïse comenzó en noviembre del año pasado (2020) en un edificio que es la sede de CTU Security, en Miami, Estados Unidos.
Ahí estuvieron reunidos, según el reporte, Antonio Intriago, su dueño, quien es venezolano; Arcángel Pretel, gerente de la compañía, y James Solages, quien es haitiano estadounidense. También se encontraban Christian Emmanuel Sanon, un médico residente en Estados Unidos y quien fue apresado, un diplomático haitiano solo identificado como Azkard y Jhonatan Rivera García, colombiano.
Supuestamente, en ese encuentro, se planificó secuestrar a Moïse para que quedara en el poder el actual primer ministro interino Claude Joseph. Este hombre, quien ha quedado como la autoridad máxima en ese país, junto al médico Christian Emmanuel Sanon y el exsenador Jhon Joel Joseph, quien está prófugo de la justicia, están detrás del magnicidio, de acuerdo a la investigación del medio colombiano.
Este miércoles Joseph habló al país y dijo que las prioridades del Gobierno eran mantener las investigaciones hasta dar con los responsables del magnicidio y que se hiciera justicia y, en segundo lugar, hacer todo lo posible para mantener la memoria de Moïse en el país con la organización de un funeral.
Como pruebas, la investigación citó llamadas telefónicas y fotografías de reuniones que supuestamente vinculan al premier Joseph con los mercenarios colombianos que acudieron a la cita, en la cual se fraguó la trama contra presidente haitiano y que concluyó con su muerte a causa de múltiples disparos.
“Los investigadores tienen claro el papel que habrían jugado cada uno de los participantes de la conspiración”, dice el reporte de la cadena Caracol.
Añadió que, tras la reunión en Miami, Prestel y Solages volvieron a buscar a Jhonatan Rivera García, quien supuestamente había estado en el encuentro y posteriormente lo llevó donde su hermano Germán Rivera, capitán retirado del ejército y hacia el sargento retirado Duverney Capador. Estos tres hombres alegadamente fueron los enlaces entre el primer ministro Joseph y los mercenarios contratados para asesinar a Moïse.
Según la investigación que cita el noticiero Caracol, James Solages mantuvo comunicación telefónica constante desde noviembre de 2020 hasta mayo de este año (2021) con Capador y los hermanos Rivera.
“Entre sus contactos telefónicos aparece otro hombre clave para las autoridades, Phénil Gordon Désir, abogado y líder político de Haití y quien, alegadamente, su parte en el magnicidio fue conseguir las armas de fuego.