Una camioneta atropelló a varias personas en la histórica zona de Las Ramblas en Barcelona, dejando por lo menos 13 muertos y 100 heridos el jueves, informaron las autoridades españolas.
Las autoridades dijeron que lo consideran un acto terrorista.
La policía anunció primero que había arrestado a una persona y que trataría el caso como un ataque terrorista. Poco después el presidente regional de Cataluña dijo que se realizaron dos arrestos, y aclaró que 12 personas perdieron la vida y 80 resultaron hospitalizadas. En la noche de Barcelona los Mosos de Escuadra han tuiteado que son 13 los muertos y más de 100 los heridos. «Esa crifra puede subir en próximas horas», dijo la policía catalana.
Los Mossos d’Esquadra, la policía regional de Cataluña, informó por Twitter: “Se confirma atentado terrorista. Se ha activado el protocolo para estos casos”.
En una foto mostrada por la emisora pública RTVE, se ve a tres personas tendidas en la calle, aparentemente asistidas por la policía y otra gente.
La policía acordonó la calle y cerró las tiendas. Pidió a la gente que se mantenga alejada para no estorbar las tareas de rescate. Un helicóptero sobrevolaba la zona.
Las Ramblas, una calle amplia de tiendas y puestos que atraviesa el centro de Barcelona, es uno de los sitios más concurridos por los turistas. La gente circula por un paseo peatonal central y los autos por las laterales.
Según fuentes policiales citadas por el diario El País, los agresores están atrincherados en un bar en la calle Tallers. Agentes armados corrían por las calles y por el mercado local, registrando tiendas y cafés, en busca de los atacantes.
En fotos y videos del lugar se ve a por lo menos cinco personas en el suelo, recibiendo primeros auxilios de policías y transeúntes. También han surgido videos de personas huyendo ante la arremetida de la camioneta blanca.
Keith Fleming, un estadounidense que vive en Barcelona, estaba viendo televisión en su apartamento frente a Las Ramblas cuando escuchó un bullicio y fue al balcón a enterarse de qué había pasado.
“Vi mujeres y niños corriendo, parecían aterrados”, comentó Fleming.
Añadió que escuchó un fuerte golpe metálico _posiblemente alguien cerrando con violencia la puerta de su negocio_ y vio a la gente correr por la calle. Entonces llegó la policía y sacó a la gente del lugar. Incluso personas que se asomaban por las puertas recibían órdenes de volver a entrar.
Fleming dijo que los policías regulares tenían las armas listas y que al final de la cuadra fueron despachados policías antimotines.
“Es una situación sumamente tensa, obviamente la gente estaba muy asustada”, dijo Fleming.
Carol Augustin, un gerente de La Palau Moja, un edificio en Las Ramblas que alberga oficinas públicas y un centro de información turística, dijo que la camioneta pasó justo enfrente del edificio.
“Lo vimos todo, a la gente gritando y corriendo para volver a entrar al edificio. Fue una situación caótica. Había familias con niños pequeños. La policía nos pidió cerrar las puertas y mantenernos adentro”, expresó.
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump condenó el hecho y manifestó la disposición de ayudar a España.
En Twitter, Trump sacó un mensaje diciendo que Estados Unidos hará “lo que sea necesario para ayudar y le exhorta a los españoles: “¡Tengan fuerza! ¡Los amamos!”
Autos, camiones y camionetas han sido últimamente el arma preferida en varios ataques extremistas en Europa.
El más mortífero fue el de un tractor que atropelló a la gente que festejaba el Día de la Bastilla en Niza, sur de Francia, en julio de 2016 y mató a 86 personas. En diciembre del mismo año, 12 personas murieron atropelladas por un camión en un mercado navideño en Berlín.
En Londres, un hombre al mando de una SUV alquilada atropelló en marzo a los peatones en el Puente de Westminster y mató a cuatro. Luego corrió al parque del Parlamento donde mató a puñaladas a un agente de policía desarmado. En junio, cuatro hombres atropellaron la acera del Puente de Londres y mataron a puñaladas a ocho personas.
Días después, un hombre embistió a peatones que salían de una mezquita en Londres.