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Unos 9 recién nacidos murieron en tres días el pasado fin de semana en el hospital público San José del municipio San José de Ocoa, supuestamente por falta de equipos adecuados, medicamentos y el seguimiento médico a las embarazadas.
Algunas de las madres demandaron que en ese hospital faltan equipos, medicamentos, la condiciones de servicio son pésimas y que algunos médicos casi nunca están en el horario que le corresponde.
Una joven de 25 años y madre de dos hijos de entre dos y cuatro años de edad indicó que a principio de mes fue al hospital con dolores de parto y duró 8 días interna, pero la despacharon porque supuestamente al niño le faltaba tiempo.
Señaló que “fui el domingo (20 de agosto) el médico dijo que había que hacerme cesárea de inmediato, pero en el hospital no había los equipos necesarios para realizarla. Llamaron a San Cristóbal para que me recibieran, en San Cristóbal dijeron que la hicieran en el hospital (de Ocoa) y que enviaran el niño a San Cristóbal para incubarlo”.
Afirmó que su hijo nació vivo pero no lloró al nacer “tenía la manito y la barriguita morada y como a las dos horas me llamaron para decirme que se había muerto”.
Otra madre explicó que acudió al hospital, con dolor y votando un flujo que le asustaba. Le aplicaron un analgésico y le dijeron que tenía que porque no estaba a tiempo para dar a luz.
Agregó que luego fue a una clínica privada donde procedieron hacerle la cesárea “allí me dijeron seguido que tenía 37 semanas, que tenían que hacerme una cesárea urgente, porque tenía la membrana rota, también me dijeron que el niño se había hecho pupú en la barriga”.
Dijo además que el bebé nació vivo pero no lloró al nacer.