Los 12 niños y su entrenador han sido evacuados desde la cueva Tamham Luang Nang Non, donde quedaron atrapados el 23 de junio.
En Tailandia, ha finalizado la operación de rescate del equipo juvenil de fútbol que estaba atrapado en una cueva inundada en el norte del país. Puesta en marcha este 8 de julio, la misión duró tres días y culminó con la evacuación de los 12 niños futbolistas y su entrenador, según ha informado la Fuerza Especial de la Marina tailandesa en su página de Facebook.
A pesar de que inicialmente se evaluó que el grupo atrapado podría quedarse en la cueva durante cuatro meses, los esfuerzos de los equipos de rescate permitieron culminar exitosamente la misión en tres días.
En la primera operación, durante la cual fueron evacuados cuatro niños, participaron diez rescatistas. Cada uno de los menores fue acompañado por dos buceadores, mientras que dos rescatistas más estaban de reserva. El operativo duró aproximadamente diez horas. El camino desde la cueva hacia la salida –que es de 3,2 kilómetros y está lleno de agua turbia y pasadizos estrechos– fue recorrido por los buceadores más rápido de lo planeado.
En el segundo día de la operación, también fueron rescatados cuatro muchachos. Un equipo de 18 buzos tailandeses e internacionales apoyados por al menos otros 80 rescatistas lograron finalizar la misión dos horas más rápido que la operación del domingo. Todos los niños rescatados fueron llevados en helicóptero a un hospital local.
El jefe de operaciones de rescate, Narongsak Osatanakorn, señaló el lunes que no podía garantizar que las últimas cinco personas atrapadas serían evacuadas el siguiente día de la misión. A pesar de las dudas, los últimos cuatros niños y su entrenador fueron sacados a la superficie este martes, 10 de julio.
Durante los tres días de la operación, el doctor australiano Richard Harris permaneció en la cueva con los niños. Al comenzar cada misión, el medico bajaba a la cueva con los buzos y rescatistas para dar la aprobación médica antes de que cada niño fuera evacuado. Y continuaba con el equipo hasta que cada misión se completaba.
¿Cómo llegaron los niños a la cueva?
El equipo de fútbol local, formado por niños de 11 a 16 años, se perdió en la cueva Tamham Luang Nang Non el pasado 23 de junio. El entrenador del grupo, de 25 años, organizó para los chicos una excursión a las cuevas, que es un lugar de interés turístico.
Las cuevas tienen una longitud de unos 5 kilómetros y el grupo se quedó atrapado lejos de la entrada debido a la inundación repentina provocada por una lluvia.
Los empleados del parque nacional encontraron la tarde del aquel sábado cerca de la entrada a la cueva una motocicleta y 11 bicicletas, así como mochilas, zapatos de fútbol y otro equipamiento deportivo perteneciente a un club de fútbol local.
Los rescatistas con el equipo necesario llegaron al lugar la mañana del día siguiente, pero el grupo fue localizado solo tras nueve días de búsqueda por dos buceadores británicos.
¿Por qué no sacaron a los niños de inmediato?
Debido al estado debilitado de los niños y las condiciones adversas del camino hacia la salida de las cuevas, no se pudo sacarlos de inmediato.
En vez de ello, los rescatistas les suministraron alimentos y medicamentos, mientras que las autoridades ideaban un plan de rescate más seguro y drenaban el agua para evitar la subida de su nivel.
El riesgo que supone el camino desde la cueva fue confirmado por la trágica muerte del socorrista tailandés Saman Kunan, de 38 años, quien falleció después de caer inconsciente durante la inmersión de regreso de la cueva, a donde llevó balones de oxígeno.
Conmoción a nivel mundial
La situación con los niños atrapados ha conmocionado a la comunidad internacional. Todo el mundo siguió de cerca la operación de rescate. Por ejemplo, el empresario Elon Musk ideó dos maneras para ayudar a salvar a los pequeños y a su entrenador: un tubo de nailon de un metro de diámetro, lleno de oxígeno, y un ‘minisubmarino’ creado con piezas del Falcon 9.
El ultimo día de la operación de rescate, el empresario estadounidense de origen sudafricano llegó personalmente al lugar de la misión y anunció que el microsubmarino, diseñado por su firma Space X, ya estaba listo. Musk incluso descendió a una de las cuevas inundadas junto con los rescatistas.
Sin embargo, las autoridades tailandesas se negaron a utilizar el microsubmarino de Musk. «Aunque su tecnología es buena y sofisticada, no es práctica para esta misión», anunció Narongsak Osatanakorn, jefe del centro de comando conjunto que coordina la operación.