Los imputados Víctor Díaz Rúa y Ángel Rondón acusaron ayer al Ministerio Público de tergiversar las informaciones recibidas del Gobierno de Brasil con los delatores de Odebrecht, y que sirvieron de base para su sometimiento a la justicia.
Díaz Rúa y Rondón, hablando por separado ante el juez de la Instrucción Especial de la Suprema Corte de Justicia, Francisco Ortega Polanco, pidieron que se lean las pruebas aportadas por el Ministerio Público.
La audiencia fue recesada para mañana jueves, a las 9:00 de la mañana, cuando el Ministerio Público continuará con la acreditación de las pruebas en contra de los imputados.
Díaz Rúa dijo que no quieren que se lean las pruebas para determinar si son culpables o no, sino que quieren se noten que las pruebas están tergiversadas por el Ministerio Público.
Dijo que tiene dos años callado, estudiando el expediente, y que incluso lo conoce mejor que los fiscales que tienen a cargo el caso Odebrecht. “Yo le digo, el Ministerio Público toda la acusación que hace, habla como dijo Marco Vasconcelos Cruz y nos pone de ladrones, corruptos; de todo nos pone y nosotros callados”, adujo Díaz Rúa.
Explicó que Marco Cruz, no solo no dijo eso, sino todo lo contrario, Marco Cruz dice textualmente “sé de la amistad de Díaz Rúa con Ángel Rondón, pero no tengo ningún conocimiento que haya habido negociación entre ellos para que nosotros hayamos salido beneficiados de algún contrato”.
Indicó al juez de la Instrucción Especial de la Suprema Corte de Justicia, Ortega Polanco, que ese documento oficial es que ellos quieren se lea en el tribunal. De su lado, Rondón sostiene que no cree en la traducción que se hizo en el país del idioma portugués al castellano, ya que en la acusación se ponen palabras que el documento oficial no dice. “Yo entiendo que cuando se dice… si porque el delator Marco Vasconcelos Cruz, que a través de Ángel Rondón se sobornó a X persona… Marco no dice eso, magistrado”, acotó Rondón.