Con el rechazo de las bancadas de los partidos Revolucionario Moderno y Reformista Social Cristiano la Cámara de Diputados aprobó un contrato de préstamo por US$ 300 millones para desastres naturales.
Con solo tres turnos tomados para hablar del tema, el presidente de la Cámara Baja, Radhamés Camacho, sometió el cierre de los debates, provocando la indignación de los perremeístas, quienes decidieron retirarse del hemiciclo al momento de las votaciones. Denunciaron que no se les permitió hablar del tema.
El préstamo fue sancionado 114 a favor y uno en contra.
Los peledeístas criticaron la oposición por su negativa a la línea de crédito para casos de una emergencia ante el paso de fenómenos atmosféricos. Y afirmaron que los moradores de las demarcaciones que los eligió les pasarán factura por su actitud.
