En sólo un tuit, de 34 palabras, el obispo de la Diócesis de Baní, monseñor Víctor Masalles, declaró la tarde de ayer que la intromisión entre poderes del Estado en el polémico fallo del Tribunal Superior Electoral que anuló, al juzgarla ilegal, la XXXIV Convención Nacional Extraordinaria del Partido Revolucionario Dominicano (PRD, constituye “una vergüenza”, y advirtió de que “la injusta y absurda presión” contra esa corte es “una muestra de que los intereses partidarios aplastan la justicia y debilitan así nuestra débil democracia”.
Esta declaración del obispo está colgada en su cuenta de Twitter, @VictorMasalles, y se refiere, específicamente, a la polémica surgida tras el pedimento del presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, para que la cámara de diputados abra una investigación en torno a tres jueces del TSE, para determinar si el fallo de ese ente, que anuló la asamblea del PRD, viola el orden institucional y desconoce una decisión del Tribunal Constitucional.
Y a más se refiere monseñor Masalles, aludiendo claramente al fuerte componente de presión que empezó a tejerse desde estamentos del gobierno, al menos una semana antes de que el TSE diera a conocer su sentencia, para que el presidente de esa corte no diera a conocer el fallo.
En medio del impacto generado por la decisión del Tribunal emergió una revelación de Listín Diario que, a día de hoy, no ha enfrentado desmentidos, referentes a que estas presiones las encaminaron cuatro ministros, tres de estos con rangos políticos relevantes en el Partido de la Liberación Dominicana, que requerían del doctor Román Jáquez usar su influencia para que el tribunal variara la sentencia que afecta al PRD y a su alta dirigencia. El TSE argumenta, en su fallo, la ilegalidad de la Asamblea en la que fue aprobada la reforma estatutaria y, por consiguiente, la escogencia de Miguel Vargas Maldonado como presidente del PRD, así como la ratificación de sus autoridades, debido a que no hubo el quorum reglamentario.
La situación fue alimentada con un nuevo ingrediente, hasta tonnarse escándalo, al trascender que el procurador Jean Alain Rodríguez habría citado a su despacho al titular del TSE, en medio de ruidos en las redes sociales hablando de juicio político a los que votaron por la nulidad y se atacaba directamente la honorabilidad del magistrado Jáquez. Fue más preocupante al conocerse que Ministerio de Defensa retiró al director de seguridad de la sede del TSE, y al jefe de la seguridad personal de Román Jáquez.