El expresidente peruano Alan García murió durante la mañana de este miércoles en un hospital de Lima mientras era operado de un disparo en la cabeza, que se dio cuando iba a ser detenido por orden judicial por supuestos delitos de corrupción vinculados al caso Odebrecht.
La ministra de Salud, Zulema Tomas, dijo que después del incidente el exmandatario sudamericano estaba en una situación “muy grave” de salud, luego de haber sufrido tres paros cardiorrespiratorios».
García fue presidente del Perú en dos ocasiones. Fue el presidente más joven en asumir el cargo y se ha unido a la larga lista de presidentes latinoamericanos que son perseguidos por la justicia acusados de recibir sobornos y de acots de corrupción con la empresa brasileña Norberto Odebrecht.
En noviembre había ingresado a la embajada uruguaya en Lima, donde solicitó asilo alegando «persecución política», pero Montevideo rechazó su pedido y al cabo de 16 días tuvo que marcharse a su casa.
Fue la primera vez en una prolífica carrera política de cuatro décadas que el líder socialdemócrata peruano, hoy muy impopular en su país, enfrentó aprietos judiciales.
Nacido en Lima el 23 de mayo de 1949, su vida familiar fue igualmente azarosa. Padre de seis hijos de tres relaciones diferentes, también tiene un nieto. Estaba residiendo hasta el año pasado entre Lima y Madrid, donde vivía su actual pareja con su hijo menor.