En medio de un bombardeo de demandas judiciales, de filtraciones de audios y acusaciones subidas de tono, Águilas Cibaeñas va a asamblea eleccionaria el 14 de junio para escoger una directiva que desde el primer inning tendrá que activar el departamento de crisis para sortear problemas de oficina y borrar el descalabro en el terreno del torneo pasado.
Adriano Valdez Russo, presidente desde hace 11 meses y figura central de controversias con el ex gerente Manny Acta y el principal accionista Juanchy Sánchez, se postulará para completar los dos años que dice le prometieron.
Un grupo promueve el regreso de Winston “Chilote” Llenas, a lo que él no se pone de perfil, y otro plantea llevar a Tania Hernández Casanova, cuyo padre y hermano (Ricardo y Quilvio) ya presidieron el club en el pasado.
Pero Valdez Russo se ve ganador y entiende que el trabajo que ha realizado le merece el voto de confianza. Alega que saldó una deuda de unos RD$20 millones que encontró a su llegada y que el equipo cerró sus finanzas en números verdes, a pesar de no llegar al round robin.
De hecho, el neurocirujano dijo a DL que hubo US$300,000 destinado a la contratación de importados en la serie regular que la gerencia de Acta no utilizó, una decisión que dice no entender aún.
“Terminamos con cinco refuerzos, cuatro de ellos pitcher, cuando la liga permite hasta diez”, lamentó Valdez Russo.
Leer artículo completo vía Diario Libre