La defensa de los seis implicados en el caso Odebtecht buscan por todo los medios inhabilitar al presidente de la Suprema Corte Justicia, Luis Henry Molina, del conocimiento del juicio de fondo, alegando que fue jefe de campaña del senador Tommy Galán.
En principio la defensa del legislador pidió a Henry Molina inhibirse del conocimiento del proceso alegando que hay sectores que tienen una campaña para que este sea inhabilitado para conocer el caso, alegando que el juez y el senador hacen política juntos. A ese pedimento, se sumó la defensa de varios de los imputados.
Ante la negativa del presidente de la Suprema de inhibirse del proceso, alegando que ninguna de las causales de inhibición podría señalarse como elemento que lo vincule como juzgador, a título personal, con ninguno de los imputados, la defensa de Víctor Díaz Rúa, procedió a recusarlo, conjuntamente con otros tres jueces de la Segunda Sala Penal de ese órgano.
Ante ese pedimento, el Pleno de la Suprema Corte recesó para hoy miércoles a las 3:00 de la tarde la audiencia donde se decidirá sobre la recusación que hiciera la defensa de Díaz Rúa a Henry Molina y los jueces Frank Soto, Francisco Jerez Mena y Vanesa Acosta.
En la audiencia también fue recusado el juez Napoleón Ricardo Estévez Lavandier, ya que en la fase inicial del proceso judicial, presentó calidades a nombre del diputado Alfredo Pacheco, quien fue excluido del proceso por la Procuraduría General de la República, al disponer el archivo del expediente.
Con relación a Frank Soto, se alega que el magistrado conoció en tres ocasiones de los hechos del caso y en el caso de Jerez Mena, presidente de la Segunda Sala Penal y de Vanesa Acosta, miembro, se señala que estos participaron en una apelación y oposición.
Los abogados de la defensa alegan que para fallar la recusación tienen que subir dos jueces de la Corte de Apelación, ya que con el rechazo a cinco magistrados está incompleto y tienen que ser 12 los que deben integrar el tribunal.
Los doctores Miguel Valerio y Ramón Núñez señalaron que el juicio que se sigue a los implicados en el caso Odebrecht no será justo y lo plantearán cada vez que sea necesario.
Se desvincula
De su lado, el presidente de la Suprema, al rechazar la inhibición, consideró que tiene la certeza de no encontrarse en ninguna de las condiciones requeridas para que sea acogida la solicitud de inhibirme, de alguna de las partes.
Señaló, además, que la inhibición es un deber personal de abstención voluntaria que tiene el juzgador frente a los casos en que se verifique alguna de las causales previstas en el artículo 78 del Código Procesal Penal.
Manifestó que no existe, ni ha existido ni existirá elemento alguno que, en buen Derecho, y en cumplimiento de la Constitución y las leyes, pueda señalarse como causa que vulnere la imparcialidad o independencia que le comprometen con la función judicial.
“Tengo la certeza de no estar afectado por ninguno de los motivos o causales de inhibición, por lo tanto, mi decisión es no apartarme del conocimiento de este proceso”, indicó el también presidente del Consejo del Poder Judicial.