El irlandés Conor McGregor anunció hoy su esperado regreso al octagono el 18 de enero de 2020 en Las Vegas, tras lo que expresó su deseo de disputar una revancha en Moscú ante el luchador ruso Khabib Nurmagomédov.
“¡Regresaré el 18 de enero de 2020! El combate se celebrará en Las Vegas. No me interesa en absoluto quién será mi próximo rival. Destruiré a cualquier que se entrometa en mi camino”, dijo McGregor en rueda de prensa.
El rival de McGregor debería ser el ganador del duelo que enfrentará el 2 de noviembre a Jorge Masvidal y Nate Díaz en el Madison Square Garden.
El luchador irlandés, que había sido sancionado por seis meses por la batalla campal que protagonizó contra el ruso en la Ultimate Fighting Championship (UFC) y después fue arrestado en Florida por robo a mano armada, había anunciado su retirada en marzo pasado a través de la red social Twitter.
“Quiero pelear aquí, en Rusia. La gente espera un segundo duelo entre nosotros (McGregor y Nurmagomédov) y se celebrará. ¡Honestamente, odio a Khabib!”, subrayó hoy desafiante.
Aunque tampoco descartó un combate en un octógono de la capital rusa contra Toni Ferguson, ya que dijo que el ruso le tiene miedo.
“Khabib es un cobarde, siempre está perdiendo peso. La gente espera esta pelea. Lo espera su padre, pero no él. Él quiere pelear con alguien contra el que nunca ha peleado, ya que no le gustan los riesgos y por eso no puede pelear durante mucho tiempo”, afirmó.
Además, puso en duda que Khabib sea un patriota ruso, ya que cuando gana nunca enarbola la bandera tricolor rusa, sino sus colores tradicionales de la república norcaucásica de Daguestán.
“Será una revancha. La pasada semana él huyó de una rueda de prensa (en Moscú). Va en su naturaleza. ¿Provocación? Yo volé (a Moscú), el huyó. ¡Típico daguestaní! ¡Pero le pillaré!”, comentó.
Además, en un intento de ganarse a la afición rusa, McGregor desveló que había regalado al presidente ruso, Vladímir Putin, la primera botella de whisky producida por la marca con su nombre durante el pasado Mundial de fútbol de Rusia.
“Entonces les di la botella a los guardias de seguridad para que la probaran. Y sólo después se la regalaron a Putin”, indicó.
Precisamente, Putin se reunió hace un año con Nurmagomedov para felicitarle por su “convincente” victoria sobre el irlandés en el combate por el título del peso ligero de las artes marciales mixtas.
“Te felicito. Lograste tu gran objetivo: ganaste de manera digna y convincente”, dijo Putin, quien le conminó a no volver a saltar fuera del cuadrilátero para agredir al equipo de su rival.
Según informó el Kremlin, Putin, un gran aficionado al judo y al sambo, vio por televisión dicho combate, que coincidía con su 66 cumpleaños.
La anécdota de la rueda de prensa de hoy en Moscú la dio un guardia de seguridad que arrebató el micrófono a un reportero cuando éste hacía una pregunta a McGregor sobre una supuesta agresión sexual del luchador a una mujer de 20 años. EFE