SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Con bombas lacrimógenas fue dispersada por agentes de la policía la marcha que realizaban este domingo los peregrinos de El Seibo y otras organizaciones hacia el Palacio Nacional en reclamo de que el gobierno les ayude a recuperar las tierras de las que fueron desalojados en 2018.
Mira el video de como fuerón recibidos los Peregrinos del Seibo al llegar al Palacio Nacional:
https://youtu.be/vQEJI63–yo
Al menos cinco personas resultaron heridas en el altercado entre los manifestantes y agentes de la policía, que con bombas lacrimógenas les cerraron el paso hacia la casa de gobierno.
La marcha se realizó debió a que, según los campesinos, el gobierno no ha empezado la medición de terrenos en disputa en El Seibo, como se los había prometido la semana anterior el ministro Administrativo de la Presidencia, José ramón Peralta, como primer paso en busca de solución al conflicto.
Entre los heridos durante el enfrentamiento se encuentra Antonio Masferrer, un residente Gran Santo Domingo que se unió a la protesta en apoyo a los campesinos, que luego de marchar seis días a pie desde El Seibo, establecieron a finales de octubre un campamento afuera del Palacio Nacional hasta que fueron desalojados durante la madrugada.
Entre los manifestantes golpeados también se encuetra la monja Mariza Folgdo, cuya orden ha dado apoyo y alojamiento a los campesinos. Aseguró que los agentes la agredieron para impedir que grabara con su cámara el enfrentamiento.
Tras el altercado, los agentes permanecían apostados en los alrededores del lugar donde se encontraban los peregrinos y habían cerrado algunas calles.
Los campesinos demandan del apoyo del gobierno para recuperar 20 tareas de tierra que, según aseguran, les fueron otorgadas en 1975 mediante decreto por el entonces presidente Balaguer.
En septiembre el 2018 y tras años de amenazas, los campesinos fueron desalojados ante el reclamo del supuesto dueño de los terrenos, conocido como El Cubano.
Estos peregrinos dijeron que continuarán realizando sus manifestaciones pacíficas hasta les sean devueltas sus tierras en El Seibo.