LA PAZ. El contundente informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las elecciones del 20 de octubre en Bolivia, publicado la noche de este miércoles, confirma que en estos comicios se ejecutó un fraude destinado a evitar que se cumpla la voluntad de los bolivianos que asistieron a las urnas.
El documento, entregado al gobierno nacional y publicado en el sitio web del organismo interamericano, tiene una extensión de 95 páginas en las que se detalla la “manipulación dolosa” con la que se actuó para alterar el resultado de los comicios y finalmente darle el triunfo en primera vuelta a Evo Morales.
“Las manipulaciones e irregularidades señaladas no permiten tener certeza sobre el margen de victoria del candidato Morales sobre el candidato Mesa”, concluye el informe.
¿Cómo se hizo el fraude?
El equipo de auditores de la OEA descubrió que el fraude se ejecutó en dos planos: el primero fue la adulteración de actas, que incluyó la alteración de las mismas y la falsificación de firmas de los jurados electorales; y la segunda a nivel informático, los datos fueron redireccionados a servidores ocultos y que fueron controlados por personal ajeno al Tribunal Supremo Electoral.
“Los hallazgos son contundentes. El equipo auditor no puede ignorar el conjunto de manipulaciones e irregularidades observadas”, señala el informe en su resumen ejecutivo.
Para los expertos que trabajaron en la auditoría “la evidencia es incontrastable” en un proceso “minado de graves irregularidades” en el que las autoridades designadas fallaron en su misión de garantizar un proceso democrático y transparente.
Votos para evitar la segunda vuelta
Los auditores analizaron 4.692 actas, de las cuales 226 (4,8%) presentaban varias irregularidades. Estas actas mencionadas anteriormente corresponden a 86 centros de votación de 47 municipios del país.
“Todas estas mesas corresponden a 38.001 votos válidos, de los cuales el MAS obtiene el 91%, es decir, 34.718 votos, casi el número de votos que le permite a Morales evitar la segunda vuelta”, dice el informe.
La paralización del TREP
Los analistas descubrieron que la suspensión del conteo rápido no fue una casualidad, su objetivo fue el de manipular la infraestructura informática para alterar los datos. Cuando este sistema reanudó su funcionamiento apareció un servidor oculto que fue operado por personal que no que no trabajaba en el TSE.
En este servidor se procesaron las más de 1.400 actas del TREP que cambiaron la tendencia del voto, que en base a datos alterados sirvió para que Evo Morales se declare ganador en primera vuelta.
La OEA también revela que “de manera deliberada, se construyó una estructura informática oculta, con capacidad de modificar resultados electorales, así como borrar cualquier rastro de esta actividad”.