Escuchar a Danilo Medina diciendo que el país está estrenándose en el uso del poder de manera abusiva genera vergüenza ajena. Danilo Medina fue presidente 8 años en los que se estrenó como sordomudo.
Ha hablado más en los últimos tres meses que en los dos períodos en que fue presidente. Hay que preguntarle por su negativa a ver los casos de corrupción. La corrupción que veíamos todos y todas el no la vio nunca porque no quiso verla como no quiso ver a los no videntes y controladores aéreos que protestaron durante meses frente al palacio.
Danilo nunca vio a los cientos de miles que marcharon de verde en contra de la corrupción ni entendió que tenía que rendir cuentas.
El poder cuando no es de Danilo es malo. Ahora habla de entrega sacrificio y transparencia. Ha sido el único presidente que intentó arrodillar a la poca prensa disidente que tuvo a quienes no pudo comprar.
La gente no quiere abuso, quiere justicia pero los Medina Sánchez se creyeron dinastía con el poder como herencia y ahora eso terminó. La cárcel de ciudad nueva está en el nuevo modelo. Quienes estén bajo arresto recibirán la misma comida. Dormirán en las mismas camas y tendrán derecho al mismo régimen de visita. Como decía un viejo vendedor de la carretera Sánchez parejito tó.