Los Bravos vinieron de atrás para hacer la obra. Dos cuadrangulares en la séptima entrada dejaron tendidos a los Astros para apuntarse la victoria 2-3 y así aumentar su ventaja en la Serie Mundial, colocándose a un juego del anhelado título. Atlanta tuvo que remar contracorriente para lograr la hazaña, y es que al inicio del Juego 4 los Astros no permitieron que Dylan Lee, el opener de los locales, tuviera una salida cómoda y desde el primer enfrentamiento con Altuve sufrió.
El venezolano conectó un imparable, para luego Brantley recibir una base por bolas. Aunque logró sacar a Bregman, en la siguiente oportunidad le entregó el pasaporte a Álvarez para tener casa llena y acabar con su corta salida en la lomita.
Snitker decidió cambiarlo por Kyle Wright, quien intento apagar el fuego, pero Correa lo recibiría con un batazo que impulsaría a Altuve.Desde ahí, los Astros mostrarían a sus mejores bateadores, pero todos ellos fallarían en ampliar la ventaja dejando a varios hombres en circulación por cuatro entradas.
La respuesta llegaría en el cuarto rollo, donde Altuve pegaría un cuadrangular de 434 pies, ampliando la ventaja y apuntándose su vuelacerca número 23 de su carrera, que lo pone como el segundo máximo de todos los tiempos.Parecía que los Astros tenían el control del diamante, pero la respuesta de los toleteros de los Braves llegaría en la sexta baja, cuando Riley conectaría un imparable para que Rosario entrara en home, iniciando la remontada.
La obra la haría en la fatídica, cuando Cristian Javier entró en el relevo y de inmediato fue castigado. Swanson le pegaría un cuadrangular solitario para empatar el juego y luego Jorge Soler le seguiría con otro vuelacercas de 372 pues para sellar la voltereta.
La victoria estaba en sus manos, pero faltaba una jugada a la defensiva que coronara una noche de ensueño y la hizo Eddie Rosario, al salvar un batazo profundo de Altuve que significaba el empate, pero todo quedó en un suspiro y la victoria para Atlanta.Matzek se apuntó la victoria, Cristian Javier cargó con la derrota y el salvamento fue para Will Smith.