Como un hecho criminal e inaceptable, y violario a los derechos humanos, fue calificado por varias personalidades el desalojo abrupto de los 47 miembros de la Asociación de Campesinos Mamá Tingó de El Seibo, que reclamaban frente al Palacio Nacional la devolución de la tierra donde trabajaban.
El grupo salió el 21 de octubre de El Seibo y llegó al Palacio Nacional el día 25 pidiendo la devolución de los terrenos donde por varias generaciones se dedican a la agricultura, en una parcela avalada en el Decreto 486, de 1975, del entonces presidente Joaquín Balaguer.
El senador de El Seibo, Santiago Zorrilla, calificó de inaceptable el atropello de que fueron objeto las familias a las 2:30 de la madrugada de este jueves, al ser llevados engañados desde los jardines de las oficinas gubernamentales al Hospital de las Fuerzas Armadas.
Los demandantes denunciaron que recibieron vejámenes, golpes y fueron víctimas de insultos.
Violación derecho
Los manifestantes decidieron mantener su vigilia en la casa de acogida Misionera del Rosario, en la calle Rosa Duarte de Gazcue.
Allí, Francisca Peguero, presidenta de la Asociación Nacional de Enfermería, nativa de El Seibo, quien se unió la lucha, definió de criminal y muy violenta la forma en que fueron sacados del lugar y pidió que el presidente Danilo Medina atienda cuanto antes el reclamo basado en el derecho de los peregrinos.
Manuel Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, condenó el atropello por parte del Gobierno y la Policía, y adelantó que se está ante una intolerancia y una violación flagrante a los derechos humanos.
—1— Mapa catastral
Cristian Méndez, miembro de la Asociación, mostró el mapa confirma legalidad tierra.
—2— Fortalecidos
Se sienten fortalecidos y esperanzados de que haya solución, dijo el pastor Silvio Molina.
—3— Condena
CNDH condenó trato a campesinos y lo ve como una intolerancia.