Fuentes oficiales de la Policía sostuvieron este lunes la tesis de que en el asesinato del monaguillo Fernelis Carrión Saviñón (Tieni), atribuido al sacerdote Elvin Taveras Durán, participaron otras dos personas, porque se utilizó un martillo, armas blancas y una funda plástica con la que lo asfixiaron.
Las fuentes afirman que “todos los indicios arrojan que el cura no actuó sólo, por eso insistimos que la Iglesia católica lo deje hablar para que identifique a él o demás cómplices y dónde lanzaron el martillo, el cuchillo y la funda”.
Taveras Durán, de 41 años, admitió que mató a Carrión Saviñón, de 16 años, porque según el menor le exigía dinero o de lo contrario iba a publicar en las redes sociales vídeos y fotos sosteniendo relaciones, pedofilia que practicaba desde el 2013.
La fuente dijo a El Nacional que “lo que determinará si el padre actuó sólo o no en el crimen, es cuando nos diga dónde lanzó el martillo y el cuchillo y la funda que le colocaron en la cabeza para asfixiarlo. Una sola persona no utiliza todo eso para matar a otro, pues un criminal no tiene en mente buscar otra arma para matar a su víctima”.
Precisó la fuente que “la Iglesia pidió al padre no hablar si no está ante un juez. Eso tiene paralizado las investigaciones. El cura no quiere hablar ni identificar a sus cómplices, no sabemos a quién protege”.
El estudiante que había desaparecido el 4 de agosto, su cadáver fue localizado en el batey Yabacao, comunidad situada entre los municipios de Bayaguana y La Victoria, con golpes en la cabeza, producto de dos martillazos; varias puñaladas en la espalda y el pecho, la garganta cortada y asfixiado, según el parte médico.
El crimen de Carrión Saviñón, quien residía en El Torito, de Villa Mella, lo cometió el sacerdote, según dijo a los investigadores y al Ministerio Público en la Casa Curial del sector Hainamosa, y tras matarlo lo ató de pies y manos, tomó un mantel de la parroquia, lo envolvió, subió el cadáver a su carro Nissan Sentra y lo lanzó donde fue encontrado.
La Arquidiócesis de Santo Domingo, al trascender el crimen y ser detenido el sacerdote en un allanamiento en la Casa Curial, dispuso su suspensión. Una comisión de obispos y sacerdotes, en visita al Palacio de la Policía, pidió a la institución del orden y al Ministerio Público no divulgar informaciones del caso hasta que un tribunal no determinara la culpabilidad o no del cura.
“Realmente estamos recibiendo presiones de que no continuemos las investigaciones, no sé a quien más quieren proteger, pero este caso está paralizado. Además, el Ministerio Público investiga si el sacerdote cometió actos de pedofilia con otros menores, pues padres de niños han externado quejas”, expuso la fuente policial.
Origen del crimen
El día 4, Carrión Saviñón y el sacerdote Taveras Durán habían acordado reunirse en la casa curial de la iglesia Santa Cecilia, de Hainamosa, Santo Domingo Este, en la calle Padre Aula número 7 del sector Los Rosales, para el cura entregar al menor 80 mil pesos a cambio de que borrara los vídeos y fotografías que tenía sosteniendo relaciones sexuales.
El padre Taveras Durán, luego de hablar con el menor, según afirmó la fuente, le pidió que previo a entregarle los 80 mil pesos, debía borrar las evidencias de su celular, y tras Carrión Saviñón hacerlo sólo le entregó $4,000, lo que motivó que se enfrascaran en una discusión, luego en forcejeó, donde según el cura logró tumbarlo al darle un martillazo.
Aún no va Najayo
El imputado Taveras Durán fue trasladado esta mañana desde la cárcel de San Luis a la Fiscalía de Invivienda por alegados problemas de Salud.
“Está aquí en la Fiscalía, pero no va a ser trasladado, lo trajeron por problemas de salud y será devuelto a San Luis, dijo el relacionista público de la Fiscalía de la provincia Santo Domingo.
El periodista José Checho aclaró que Taveras Durán no será llevado a la cárcel de Najayo hasta que no salga la resolución de la medida de coerción.