El director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Leonardo Faña, solicitó ayer una licencia al presidente Luis Abinader, tras colocarse en el ojo de un huracán debido a una denuncia formal en su contra por abuso sexual presentada ante el ministerio público por la gerente financiera de la institución, María Isabel Flores Encarnación.
Faña hizo la solicitud para enfrentar “sin tropiezos” la acusación de agresión sexual que considera una persecución política sin fundamentos, convirtiéndose así en el segundo funcionario de alto nivel en apenas tres meses que pide una licencia al mandatario por estar involucrado en un escándalo.
El 19 de octubre del año pasado, la ministra de la Juventud, Kimberly Taveras, también pidió licencia al jefe de Estado a raíz de una denuncia en su contra por la declaración de patrimonio. Taveras terminó luego renunciando al cargo.
Argumentos
En la carta dirigida al mandatario y recibida en el antedespacho de la Presidencia a las 4:31 de la tarde de ayer, Faña se declara inocente de las acusaciones en su contra.
“Me permito, señor presidente, solicitarle una licencia laboral, para con ello cesante en mis funciones, poder enfrentar sin tropiezos, esta causa política, en la que demostraré mi inocencia, fuere en el plano legal o político”, dice la comunicación.
El director del IAD expone al Presidente que nunca se atrevería a manchar “el digno gobierno que usted preside, del que hoy soy parte, por la confianza que ha puesto sobre mis hombros, en esas atenciones me considero inocente y voy a demostrar de manera contundente que esto es parte de la persecución política que por años he recibido”, expresó.
La denuncia incoada contra Faña fue puesta el 18 de enero de este año por Flores Encarnación, quien era gerente financiera de la entidad y renunció el pasado 11 de enero.
El ministerio público ha ordenado a Faña abstenerse de molestar, intimidar o amenazar por cualquier medio a Flores Encarnación. El funcionario aseguró que aún no ha sido citado para ser interrogado por el caso y que se enteró a través de un medio radial.
Presidente lo suspende
El presidente Abinader decidió anoche la suspensión temporal del ingeniero Faña como director del IAD, de conformidad con el artículo 88 de la Ley 41-08 de Función Pública, lo que había recomendado en horas de la tarde la directora general de Ética e Integridad Gubernamental.
“Lo más recomendable es su separación, su suspensión mientras la Procuraduría hace su investigación, para que él tenga derecho a defenderse en el proceso, pero también la justicia tenga la oportunidad de señalar si es correcto o incorrecto su accionar y actuar en consecuencia”, declaró Milagros Ortiz Bosch, quien habló con periodistas en los pasillos del Palacio Nacional, donde se reunió con el Gabinete de Trasparencia que preside.
Al ser cuestionada sobre si se reuniría con Faña, quien en ese momento también se encontraba en el Palacio Nacional, dijo que ella no se reúne con nadie que esté bajo investigación.
Faña también visitaba en ese momento el Palacio Nacional, donde dijo que ya apoderó a sus abogados del caso.
Lo sucedido
De acuerdo al documento del ministerio público, la denuncia contra Faña fue presentada el 18 de enero de este año por Flores Encarnación, quien dice que el funcionario “la tocó por todas partes”. Según lo descrito en los documentos del ministerio público, la dama fue designada por el ingeniero como gerente financiera del IAD, y tras su nombramiento se desataron sucesivas y constantes llamadas telefónicas e invitaciones para verse fuera del trabajo.
A raíz de la insistencia de Faña, según el ministerio público, Flores Encarnación accedió a una de las citas a la cual asistiría en compañía de una amiga, sin embargo el titular del IAD especificaba, dice el documento, que debía ser una reunión privada.
La insistencia de Faña le permitió lograr su cometido en la primera semana de este mes de enero cuando la empleada de finanzas cedió a la petición de verse con él.
De acuerdo a los datos del ministerio público, Faña recogió a la señora en el parqueo de un supermercado de la avenida Luperón desde donde partieron, supuestamente, a la oficina.
No obstante, el destino fue la cabaña VIP, ubicada entre las avenidas Luperón e Independencia.
Según el documento, Flores Encarnación se resistió a complacer a Faña en el lugar que escogió para la “reunión privada” y le amenazó con lanzarse del vehículo si entraba a uno de los parqueos de la instalación.
Señala que luego de dar varias vueltas por la cabaña y ante la negativa de Flores Encarnación, redirigió el destino hacia un restaurante de comida típica ubicado en el kilómetro 90 de la autopista Juan Pablo Duarte, en Bonao.
Faña llevó personalmente hasta la mesa los platillos y bebidas que consumirían y tiempo después de probarlos, según Flores Encarnación, perdió la conciencia.
Luego de que comenzó a recuperar los sentidos vio a Faña tocándola, pero no fue hasta retornar a la cuidad cuando finalmente volvió en sí y se lanzó del vehículo tras la conmoción.