Desde el primero de marzo del 2020 República Dominicana comenzó a atravesar uno de sus escenarios más inciertos con la llegada de la COVID-19. Un virus que laceró al país en materia de salud, turismo y en su economía.
Esta realidad, que apuntaba al incremento de la pobreza y la desigualdad de cualquiera nación, no puso fin al entramado de corrupción que era desarrollado por el exministro de Hacienda, Donald Guerrero Ortiz, quien, según la Procuraduría Especializada contra la Corrupción Administrativa (PEPCA), de enero a julio del 2020, desfalcó al Estado por más de 17 mil millones de pesos.
Ahora bien, relacionemos estas fechas con los “puntos de dolor” por los que atravesó el país debido al coronavirus. Época que ameritaba, según organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un mayor compromiso por parte de los organismos de un estado.
A mitad de marzo de ese año, el entonces presidente, Danilo Medina, declaró al país en Estado de Emergencia, ordenando el cierre de fronteras, de las escuelas y universidades, para evitar la propagación del coronavirus en territorio dominicano.
Mientras se creaban e implementaban estas primeras medidas por la crisis sanitaria que recién empezaba, el desfalco al Estado, por medio de libramientos millonarios que encabezó Donald Guerrero, y en la que participaron varias personas, no se detuvo.
Para comprobar la crisis por la que atravesaba República Dominicana, especialmente durante el mes de abril, recurriremos a un análisis realizado por el economista Julio Andújar Scheker.
Según datos de Scheker, en un estudio para el Banco Central de la República Dominicana, titulado “El Covid-19 y la economía dominicana: Una visión internacional más favorable”, señala que en abril del 2020, el país pasó por una caída, en diversos escenarios, que lastimó los índices de su economía, aunque más adelante, se repuso gradualmente.
“Múltiples indicadores económicos apuntan a que la economía tocó fondo en abril y que a partir del inicio de la desescalada del aislamiento social ha habido una gradual recuperación”, apuntaba el economista.
Durante este mes, cuando el país tocaba fondo, y la ciudadanía se mantenía “bajo el manto protector” de los toques de queda, el exministro de Hacienda, exfuncionarios del Estado y diversas entidades realizaban la malversación de fondos.
¿Cómo fue su modus operandi, según la PEPCA?
Según la Procuraduría Especializada contra la Corrupción Administrativa, en el levantamiento realizado por la Contraloría fueron identificadas varias formas con las que buscaban obtener estos fondos del Estado:
Realizaron libramientos de pagos fraudulentos a terceros, bajo la modalidad de de supuesta deuda pública, por concepto de expropiación de terrenos.
También, accionaron mediante acuerdos transaccionales. Todo esto, con la finalidad de que el Estado erogue fondos a favor de la estructura de corrupción.
Actuantes liderados por el exministro de Hacienda
La estructura liderada por Donald Guerrero Ortiz era integrada por César Rivas Rodríguez, director de Bienes Nacionales; Claudio Silver, director de Catastro; Luis Miguel Picirillo, Mccabe y Domingo Enrique Martínez del CEA.
Por otra parte, mencionaron a Simón Lizardo, administrador de BanReservas; Luis Reyes, director de Presupuesto; Daniel Omar de Jesús, Contralor General; Princesa Alexandra García y Aldo Antonio Gerbasi Fernández, de la Dirección de reconocimiento de Deuda Publica, entre otros funcionarios.
Según el informe, un total de 209 personas físicas y jurídicas figuran en este entramado.