La filtración de audios con conversaciones entre dirigentes de la oposición se ha convertido en arma política en tiempos de campaña, sin que haya mayores indagatorias por parte de las autoridades, Policía Nacional y Procuraduría General de la República, a pesar de que la Ley No. 53-07, sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, lo considera un crimen contra la confidencialidad e integridad de las personas.
Lo último en filtrarse ha sido un supuesto audio entre el jefe de campaña del candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Roberto Fulcar, y el dirigente político y cristiano, Dío Astacio.
En la conversación filtrada, Fulcar se niega a que el candidato presidencial Luis Abinader firme un documento de compromiso con evangélicos, por considerarlo un chantaje a cinco días de las elecciones.
Astacio le replica y le dice que él no cree que sea un chantaje y que se trata de un documento de un movimiento denominado Acción Cristiana. Alegó que él mismo se opuso a que firmara ese documento durante esa cena, porque se trata en un documento de un movimiento y no del sector cristiano en general.
Fulcar argumentó su oposición a que Abinader firmara el documento a cinco días de las elecciones.
Porque “si firma eso Luis, perdimos a todo el sector liberal”, acotó y añadió a seguidas: “Eso es una actitud de chantaje”. Astacio replicó que no lo ve así.