La residencia de Marlin Martínez en Cenoví fue incendiada este viernes por personas de esa comunidad de la provincia Duarte,
que en represalia por la masacre cometida contra la joven Émely Peguero han recurrido a protestas violentas como manifestación de la sed de justicia en un caso que mantiene conmocionada y estremecida a la sociedad dominicana, el cual ha acentuado la violencia de que son víctimas muchas mujeres en el país.
La irritación de los moradores de Cenoví desembocó en el incendio de la casa de Marlin Martínez mientras ésta era procesada para conocerle medida de coerción, en la Fiscalía de San Francisco de Macorís, donde se le impusieron tres meses de prisión preventiva.
A su llegada a la Fiscalía, Martínez fue recibida a pedradas por una turba apostada en el lugar, iracunda y con la misma sed de tomar la justicia en sus manos contra ésta y su hijo Marlon Martínez, también involucrado en la desaparición y asesinato de Émely Peguero.