Se encuentra bajo investigación el supervisor acusado de acosar a la sargento mayor de la Policía Nacional, adscrita a la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte (Digesett), Anny Montero, quién se suicidó el pasado viernes en un baño de la Embajada de Estados Unidos en el país.
Así lo informó ayer el director general de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte-, antes del inicio de una Jornada de Planificación en el Hotel Crowne Plaza de la capital.
“Hay una investigación que está siendo manejada por nuestros organismos de control, trabajando conjuntamente con la embajada y esperen los resultados pronto”, agregó Bautista Almonte.
Los hermanos de Anny, quien tenía 32 años, denunciaron que su supervisor la acosaba a ella y a otra compañera.
La suboficial Montero tenía más de 10 años trabajando para la Digesett, y se había graduado de psicología clínica hace un año. Ella fue definida por sus familiares como una mujer excepcional y bondadosa.
Montero dejó en la orfandad a un niño de siete años y era la única mujer de una familia de siete hermanos oriundos de San Juan de la Maguana.
Las investigaciones preliminares de la Policía Nacional confirman que sí fue un suicidio pero todavía desconocen los motivos.