El allanamiento a una oficina del principal imputado del caso Medusa, Jean Alain Rodríguez, se realizó porque un juez ordenó el secuestro de ese inmueble, alegando que este es propiedad del exprocurador de la República.
Así lo reveló una fuente de este medio en la Procuraduría General de la República (PGR). Esta información fue obtenida luego de que miembros de la defensa del exfuncionario denunció que el Ministerio Público se presentó de manera atropellante en sus oficinas, impidiendo a los abogados ingresaran al lugar, y reteniendo los equipos y celulares del personal.
Asimismo, calificaron de “irresponsable” las acciones del órgano persecutor, asegurando que fueron motivadas porque supuestamente la auditoría realizada por la Cámara de Cuentas no encontró pruebas de que su cliente haya cometido algún delito.
“Ese acto irresponsable y fuera de la ley obedece a una desesperación del Ministerio Público por los resultados preliminares de la auditoría de la Cámara de Cuentas que no encontró sobreevaluación, sobornos, ni vicios de construcción”, argumentó la defensa legal de Jean Alain.
Igualmente expresaron que la ley es clara, pero el Ministerio Público, órgano persecutor llamado a respetarla, “está violentando los procesos”.
“Un atropello”
Nelys Rivera, miembro de la defensa de Jean Alain, catalogó el accionar de las autoridades como “un atropello”, reiterando que el allanamiento se debió al informe de la Cámara de Cuentas.
“De nuestra parte entendemos que es un atropello, pero esta es la respuesta que da el Ministerio Público al resultado de la auditoría de la Cámara de Cuentas donde se establece que no hay sobrevaluación ni sobornos, que es el eje con el que se ha utilizado el Ministerio Público desde hace un año para poder acusar al señor Rodríguez”, dijo Rivera.
A la vez indicó que, además del allanamiento en las oficinas, también se producen otros tres de manera simultánea, uno de estos donde reside la madre del exprocurador.
En el mismo orden la jurista declaró que desconocen si los fiscales han incautado algún documento.
Del mismo modo, la defensa de Jean Alain asegura que las oficinas, ubicadas en el Solazar Business Center, cerca de la avenida Gustavo Mejía Ricart, le pertenece al grupo y no a su defendido.