Ratones, cucarachas, ciempiés y gorgojos, forman parte de los diferentes insectos que el Instituto de Protección al Consumidor (Proconsumidor) ha hallado en la leche a granel que ha decomisado.
La institución dijo, en una nota de prensa, que esas y otras “alimañas constituyen reisgos mayores apra la salud y la seguridad de los consumidores”.
Recordó que pruebas de laboratorio realizada a estos productos determinaron que ese producto no pueden considerarse leche para consumo directo, porque no tiene los nutrientes correspondientes a la leche, sino “que son composiciones lácteas para fines industriales, lo que revela claramente que tampoco su ingesta, aún en las mejores condiciones, beneficia a quienes la consumen”.
La institución ofreció la información al afirmar que incrementa los operativos de inspección en los diferentes establecimientos de expendio de alimentos a nivel nacional, con el propósito de verificar el cumplimiento de las disposiciones vigentes para la comercialización de leche.
Señaló que como autoridad vigilante del mercado, conforme a las disposiciones de la Ley No.166-12 que crea el Sistema Dominicano para la Calidad (SIDOCAL), sigue aplicando sin excepción las sanciones correspondientes a quienes comercializan leche al detalle o al cuchareo como es conocido comúnmente.
Anina del Castillo, directora ejecutiva de Pro Consumidor, dijo que miles de libras de leche a granel han sido incautadas en los últimos meses y que esto se ha hecho en cumplimiento de la resolución que prohíbe la venta del producto y de Ley No. 358-05, que es el marco jurídico de la entidad.
“Las marcas de leche a granel más incautadas son Arla, Clara, Vreugdenhil, Interlac, Bailei Gold, entre otras y en muchas ocasiones también se incauta este producto sin ningún tipo de marca y sin origen conocido, lo cual genera un problema importante en caso de un evento de salud porque no tiene trazabilidad”, acotó.
Del Castillo recordó que el artículo 34 de la ley de Pro Consumidor dispone que los productos y servicios deben ser suministrados o prestados en forma tal que, consumidos o utilizados en condiciones normales o previsibles no presenten peligro o nocividad, ni riesgos imprevistos para la salud y la seguridad de las personas.