NUEVA YORK. Varias protestas y piquetes persiguieron al presidente Danilo Medina y tuvieron como epicentros las inmediaciones de las Naciones Unidas (ONU), calles del Alto Manhattan y el lujoso hotel The Langham en el este de la ciudad, donde el mandatario se hospedaba con su comitiva.
En el área de la ONU, en la Primera Avenida, entre las calles 46 y 47, los activistas de la Marcha Verde montaron la protesta más importante en la que pidieron la intervención de organismos internacionales para frenar la corrupción en la República Dominicana.
Mientras Danilo sostenía en su discurso que “el narcotráfico, el cambio climático, la pobreza y la desigualdad social, son todos ellos problemas interrelacionados a los que debemos hacer frente con urgencia”, los manifestantes insistían en que el país “se hunde bajo el Gobierno del PLD”.
Una de las consignas, “Danilo ladrón y corrupto”, fue coreada sin parar durante la protesta.
La activista Wilma Tamayo dijo que el pueblo dominicano no se va a cansar de protestar en las calles.
“Tenemos año y medio protestando y vamos a seguir”, añadió Tamayo.
“Vergüenza, vergüenza sí, vergüenza y pena, con nuestra gente que cada día los pobres son más pobres y ellos más millonarios”, dijo uno de los manifestantes
La activista María Cordones señaló que le estaban enviando desde la ONU un mensaje a Danilo y su Gobierno: “que no queremos más corrupción, queremos que los organismos internacionales nos ayuden a llevar a esas personas a la cárcel”.
El mandatario retornará hoy, miércoles, a la República Dominicana.
Otros de los funcionarios más repudiados fue el canciller Miguel Vargas Maldonado, quien fue objeto de insultos y maldiciones mientras caminaba junto a otros diplomáticos a un restaurante cercano a la ONU.
Frente al hotel
Uno de los piquetes, en el que los activistas que rechazaban la presencia del mandatario en Nueva York, realizada frente al hotel, incluyó lo que los manifestantes denominaron “Plegaria al PLD”, en la que como una especie de rosario iban resumiendo lo que califican de “latrocinio corrupto” del Gobierno de Medina y el partido morado en la República Dominicana.
Mientras los activistas lanzaban consignas contra el presidente, mostraban un cartel gigante con la palabra en inglés “Wanted” (Se Busca) y el rostro de Medina.
Advirtieron que el jefe de Estado y sus funcionarios no podrían dormir tranquilos en el hotel, de la misma manera en la que los pobres del país tampoco pueden conciliar el sueño.
La activista Elida Almonte dijo que estaban allí para denunciar al Gobierno más corrupto en la historia dominicana, encabezado por Medina.
También criticó a la ONU por aceptar en su foro a un mandatario enemigo del pueblo.
“Para que el mundo se entere de que el presidente de la República Dominicana es un corrupto, porque tiene al pueblo vendido”, dijo Almonte.
También la activista Dayanara Borbón sacó una especie de “biblia” y comenzó a leer la “letanía” del PLD.
“En esa lista falta gente, incluyendo al presidente”, era la consigna principal, mientras exhibían un cartel de gran tamaño con la frase Odebrecht y las fotos de los principales acusados por sobornos de esa empresa constructora brasileña.
En el Alto Manhattan
En el Alto Manhattan, numerosos activistas se apostaron en la intersección de la avenida Saint Nicholas (Juan Pablo Duarte Boulevard) y la calle 181, rechazando la presencia de Danilo y lanzando consignas contra la impunidad y la corrupción.
El activista Marino Mejía dijo que Medina encabeza el Gobierno que más actos de corrupción ha encaminado en la República Dominicana, de manera tal, que su Gobierno es considerado ilegítimo.
Una de las activistas, Miladys Leonardo, señaló que todos los dominicanos en Nueva York estaban en pie de lucha, repudiando la visita de Medina en la ONU.
“Sabemos que a lo que viene es a hablar mentiras y a engañar a los organismos internacionales”, dijo Leonardo.
“Él está pretendiendo volverse a reelegir y por eso estamos aquí, para que el pueblo dominicano evite una nueva reelección de uno de los presidentes más corruptos que ha tenido Latinoamérica”, expresó la activista.
“Vergüenza, vergüenza sí, vergüenza y pena, con nuestra gente que cada día los pobres son más pobres y ellos más millonarios”, señaló Alida Jerez, otra de las activistas participantes y quien dijo que tiene 37 años residiendo en Nueva York.