El presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, aseguró que no se arrepiente de haber mandado, conjuntamente con el presidente de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho, a militarizar las instalaciones del Congreso Nacional.
Pared Pérez consideró que esa decisión la tomó “de manera responsable”, y advirtió que hasta tanto no desaparezcan las supuestas pretensiones de sectores internos de la sede legislativa y organizaciones de la sociedad civil de “tomar el Congreso” no procederá a dar instrucciones para el retiro de efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
Reiteró que quienes le informaron que grupos “iban a tomar” la sede legislativa fueron el ministro de Defensa, Rúben Darío Paulino Sem, y el director general de la Policía Nacional, Ney Aldrin Bautista, el lunes 17 de este mes.
“Cumplí de manera responsable con ese deber, porque ¿qué hubiera sido de mí y de Camacho si a sabiendas del suministro de esas informaciones de esos funcionarios no hubieramos tomado medidas y se produce la ocupación”, manifestó.