El sacerdote Elvis Taveras Durán ofició a las 8:00 de la mañana la misa en la parroquia Santa Cecilia del sector El Tamarindo correspondiente del día domingo, después de supuestamente matar de varias puñaladas y martillazos al adolescente Fernely Carrión.
Según informó el abogado de la familia de la víctima, Benito Medina, el ahora suspendido sacerdote presidió la eucaristía, pero sin la acostumbrada dinámica que realizaba en el púlpito de la iglesia con los niños, lo que llamó la atención de los feligreses.
Ese domingo el sacerdote habló con los niños y les dijo “que no deben confiar en nadie y que deben tener cuidado”, señaló el jurista.
Poco después de eso, el padre Taveras fue detenido por la muerte del adolescente de 16 años.
Coerción
El juez de la Oficina de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo, Julio Aybar, dictó un año de prisión preventiva como medida de coerción al sacerdote Taveras Durán, acusado de matar a martillazos al adolescente.
Ordenó que el religioso cumpla la condena en la cárcel de Najayo Hombres, en San Cristóbal.
Freddy Carrión, padre del adolescente calificó como “demonio” al sacerdote Taveras, por quitarle a su hijo.
Dijo estar satisfecho con la medida y espera que sea condenado a 30 años de cárcel.
La confesión
La fiscal de la provincia Santo Domingo, Olga Diná, explicó que por el momento la confesión de Taveras Durán no representa un elemento de prueba para el Ministerio Público, porque no fue interrogado, sino entrevistado.