Como una escena de una película de acción fue descrito el escape de un prisionero, quien presuntamente habría visitado un centro médico en Nagua para consultar a un especialista.
Así lo relata Andrés Burgos, agente de seguridad del Centro Medico Costa Norte, quien tuvo que esconderse por la balacera que se produjo cuando desconocidos se llevaron a Jorge Gabriel Báez Abreu, un recluso condenado a 30 años de prisión por homicidio y asociación de malhechores.
“Eso fue de repente, eso fue una película, no te puedo decir que vi lo que esto y de lo otro”, dijo Burgos a “Agenda56”.
De acuerdo a declaraciones obtenidas , Jorge Gabriel Báez Abreu esperó durante tres horas ser atendido por el especialista, quien se encontraba realizando una cirugía.
Según Chilin Ortiz, una secretaria del centro médico, Báez Abreu estaba acompañado de dos militares cuando de repente se paró a hablar por teléfono, caminó al lado de una ventana, y en ese momento se presentó otra persona, despojaron de dos fusiles M-16 a un par de guardias, y bajaron a la primera planta lanzando disparos.
El incidente produjo pánico entre el personal médico y los pacientes, quienes se arrojaron al piso al escuchar la ráfaga de tiros.
Luego, en el parqueo, un miembro del centro intentó disparar, pero se le trancó el arma.
De acuerdo a testigos, los desconocidos no cesaron de disparar, incluso cuando abordaron la yipeta en la que huyeron del lugar.
Tras el tiroteo, los dos miembros del ejército entraron a un centro comercial, donde llamaron al Ejército para comunicar lo que había sucedido.
El procurador de María Trinidad Sánchez, Ciprian Mateo, se presentó este lunes al lugar conjuntamente con la Dirección del Centro Medico Costa Norte para investigar las circunstancias del hecho.
Jorge Gabriel Báez Abreu, llevaba varios meses como recluso en la cárcel de la Fortaleza Olegario Tenares.