El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha perdido este viernes su altavoz favorito. Twitter ha anunciado que suspende permanentemente su cuenta personal, @realDonaldTrump, ante el riesgo de que siga incitando a la violencia, después de que este miércoles sus seguidores irrumpieran por la fuerza en el Capitolio. Unas horas después de la acción de la red social, la cuenta oficial de Gobierno cargó contra la compañía asegurando que no permitía la “libertad de expresión”. Los tuits fueron borrados minutos después. Las acciones de Twitter han caído un 3% desde el anuncio.
“La inédita acción de Twitter no es sobre la libertad de expresión. Ellos quieren promover una plataforma para la izquierda radical donde parte de las personas más agresivas del mundo pueden hablar con libertad. Permanezcan atentos”, publicó por la noche la cuenta de la Administración Trump. La red social eliminó esa publicación. Según Reuters, Trump intentará formar su propia plataforma después de la suspensión de Twitter.
https://twitter.com/TwitterSafety/status/1347684877634838528
La compañía de Jack Dorsey ha informado de la decisión de suspender la cuenta del presidente saliente a través de un comunicado compartido mediante su perfil Twitter Safety. “Después de una revisión de cerca de los tuits recientes de la cuenta @realDonaldTrump y el contexto que los rodea, hemos suspendido permanentemente la cuenta debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia”, ha dicho la compañía.
La red social ya había dejado en suspenso la cuenta del presidente durante 12 horas tras los incidentes ocurridos en la sede del poder legislativo en Washington, cuando cientos de manifestantes invadieron el edificio para impedir que se realizara la sesión del Congreso. Twitter acusó al presidente de instigar los incidentes.
La cuenta personal de Trump, ahora clausurada, se convirtió en su gran herramienta de comunicación durante su mandato. En ella anunció algunas de sus decisiones más importantes, incluido el despido de miembros de su Gobierno como un jefe del Pentágono o un fiscal general, insultó a sus rivales políticos y denunció sin pruebas el supuesto fraude en las elecciones del pasado noviembre. Con un estilo directo y sin filtros, el presidente de EE UU se había convertido en una singular estrella de Twitter. Cuando anunció su candidatura a la presidencia en 2015, Trump tenía 2,98 millones de seguidores. La cifra aumentó a 13 millones cuando ganó la elección en noviembre del 2016. Este viernes, antes de ser clausurada, le seguían 88 millones.
El presidente se vio favorecido durante años por las políticas de Twitter, que protegen las cuentas de los líderes políticos por el interés público de sus mensajes. Pero con la proximidad de las elecciones y la crisis sanitaria provocada por la covid-19, la red social endureció sus normas para frenar la desinformación. Primero etiquetó algunos de sus mensajes por considerarlos engañosos. Y el pasado día 6 eliminó varios de ellos y suspendió temporalmente la cuenta.
La medida tomada este viernes va más allá de la adoptada 24 horas antes por Facebook, que mantiene suspendido su perfil al menos hasta que se complete la transición política en EE UU, previsiblemente hasta el 20 enero cuando Joe Biden jure como nuevo presidente.
¿Qué hay de la cuenta oficial del presidente?
Trump empezó su presidencia, el 20 de enero de 2017, poniendo fin a algunas costumbres del mandato anterior en la gestión de las redes. La primera fue la de negarse a utilizar solamente la cuenta oficial que Twitter había creado para el presidente de Estados Unidos, @POTUS (por las siglas en inglés de President Of The United States), como su canal de comunicación oficial y continuar tuiteando, a su manera, desde su cuenta personal.
La cuenta @POTUS fue creada precisamente para evitar lo que Trump ha representado en este mandato: hacer invisible la línea que separa lo personal y lo profesional, entre el ciudadano y el cargo oficial que ostenta. La cuenta había sido creada con la llegada del expresidente Barack Obama, predecesor de Trump, al poder en 2009.
A partir del 20 de enero, Twitter ha anunciado que la cuenta de @POTUS pasará a manos del equipo del próximo presidente Joe Biden y la cuenta de seguidores comenzará con cero. Como hizo con Obama, la red social creará otra cuenta, @POTUS45 (en referencia al número de la presidencia del republicano), en la que estarán todas las publicaciones realizadas durante el mandato de Trump que pasarán a formar parte de la Administración Nacional de Archivos y Documentos (NARA, en inglés). Sin embargo, los tuits de la cuenta personal de Trump no están protegidos y al haber sido eliminados no pueden consultarse. Por ahora, queda en manos de Twitter si la información de la cuenta @realDonaldTrump que recibió un trato preferencial de la compañía por tratarse de una cuenta de un líder mundial de interés general, podrá ser consultada por el resto de usuarios de la plataforma.