La información de que el TSA ordena el reintegro a las filas del ejercito del coronel Pedro Julio Goico, alias Pepe, se esparció como fogaraté irritante en las redes sociales desde pasado el medio día de ayer.
Una población sorprendida ha interpretado el proceso “a sigún” mientras para muchos es un intento del entorno del ex presidente Hipólito Mejía de asumir el liderazgo de las Fuerzas Armadas por encima del ministro, para otros es un ardid de guardias para obtener un reintegro que le garantice una pensión con un rango mucho más alto. Pero el coronel Goico reaccionó al hecho viral como se esperaba citando las cualidades que el dictador Trujillo endosaba a un militar.
Que un militar retirado o cualquier persona tenga como referente a un dictador que antes de ser militar fuera cuatrero y que luego de serlo fuera ladrón, asesino, violador y referente mundial del robo de lo publico ya le dice a usted quien es Pepe Goico, aunque creo que estamos en la obligación de recordárselo.
Su nombre comenzó a sonar en el año 1996, cuando se desempeñaba como mayor del Ejército Nacional y jefe de seguridad de la Lotería Nacional. Para entonces fue apresado y sometido a la justicia por estafar al Estado dominicano con una suma superior a los RD$90 millones. En ese momento, fue acusado de adulterar los equipos que se utilizaban en los sorteos de la Lotería junto al ciudadano haitiano Frederick Marzouka. Por esa estafa, Goico estuvo preso en la cárcel de Najayo durante un año, logrando libertado condicional bajo fianza en 1998.
No bien había salido de la cárcel cuando se incorporó a la escolta del entonces candidato Hipólito Mejía y se convirtió en el líder de la escolta presidencial porque tan pronto Hipólito llegó al poder Hipólito lo reintegró y lo ascendió.
Dos años después de ocupar el cargo, en el 2002, fue acusado por el Banco Intercontinental de cometer una estafa contra esa entidad que superaba los RD$40 millones. La famosa tarjeta conocida popularmente como PepeCard era de gasto ilimitado y le fue otorgada para “solucionar” dificultades de la escolta presidencial sobre todo en sus viajes internacionales.
A mediados del año pasado fue ligado a una supuesta trama de espionaje contra la directora de Persecución de la Procuraduría General de la República, Yeni Berenice Reynoso. En cualquier lugar del mundo una persona que estuviera involucrado en un fraude de 90 millones de pesos fuera historia pero aquí los corruptos se han reciclado con éxito hasta ahora y ahora una tiene que echar mano de Google para obligar a la gente a hacer memoria.
Pepe Goico no será reintegrado pero es muy probable que se lleve la paca del ministerio de defensa, después de todo es su entorno más cercano quien controla el ministerio de Defensa. Para que ustedes me entiendan les voy a leer un párrafo que escribió el muy querido Pedro Cabiya hace diez años, a propósito de los guardias del entorno del ex presidente Mejía. Abro comillas “Mejía fue ñoño con los militares, pero los militares fueron ñoñísimos con su presidente. Solo una ilimitada ñoñería (en el mejor de los casos) explica que en un país con un sangriento pasado militar y un índice de analfabetismo de 20% (en aquel entonces), el gobierno de Mejía le sumara al presupuesto de la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas aproximadamente 500 millones de pesos ¡que le dedujo a la Secretaría de Estado de Educación! Y como la reciprocidad es virtud de oficiales y caballeros, la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas obsequió al mandatario una estatua de bronce en la que Hipólito Mejía, con guayabera y espejuelos, cabalga sobre un reluciente Pegasus que levanta el vuelo. En este caso, la ridiculez del homenaje excusa la falta de memoria: la vergüenza ajena es la madre de la amnesia. #pepegoico #hipólito
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