La fiscal Mirna Ortiz dijo ayer tres cosas importantes: La primera es que la Procuraduría especializada en la persecución de la corrupción tiene abiertos más de 700 procesos de Investigación. La segunda, que la investigación Odebrecht 2.0 intenta superar el mamotreto armado por YANALAN Rodríguez y que ha abierto una línea de investigación de la que resultan nuevos nombres y nuevos montos defraudados del erario.
La tercera es que Danilo Medina está en la “colá” y que se investigan sus responsabilidades aunque reconoce que para imputar a un ex presidente hay que tener un soporte que resista cualquier cuestionamiento de persecución política como es habitual en la RD. De paso Mirna advierte que ni Hipólito Mejía ni Leonel Fernández están exentos de los procesos de investigación de corrupción.
En esos tres párrafos está la respuesta a muchas de las preguntas que nos hacemos los comunes sobre los procesos judiciales de los últimos dos años. Como periodista le he dado un orden a las respuestas de la fiscal y aunque no coincide con la mayoría de los medios entiendo que nada es más relevante que el hecho de hay un equipo trabajando las denuncias de corrupción de antes y de ahora.
Eso significa que nadie está seguro, eso significa que estamos en un nuevo estadio de nuestra vida institucional en el que el olvido curaba todos los males y resolvía todos los problemas políticos. Eso permite entender la importancia de un ministerio público independiente porque, aunque el sistema de justicia siga controlado por las decisiones de Danilo Medina en los más altos niveles, las decisiones de los jueces y juezas que se conocen cotidianamente se atienen al derecho y con eso yo me conformo.
Mirna Ortiz respondió a muchos y asustó a otros tantos que hasta ayer se sintieron “fuera de la cola” como se dice en dominicano.