Una religiosa dedicada al cuidado de niños con discapacidad fue arrestada en Argentina, al ser la principal sospechosa de una serie de aberrantes casos de abuso sexual.
Kosaka Kumiko, una monja de origen japonés de 42 años, fue arrestada por estar implicada en los casos de abuso sexual perpetrados en el Instituto Antonio Provolo de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza, un centro de cuidados de niños sordomudos, según informa El Universal.
De acuerdo con las investigaciones, las víctimas, niños menores de entre 10 y 12 años, la habrían denominado la “monja mala”, debido a que no solo los entregaba a los agresores, sino que participaba de los actos vejatorios.
El caso, que ha escandalizado a Argentina, tiene como sospechosos a los sacerdotes Nicola Corradi de 82 años, Horacio Corbacho de 56 y a tres trabajadores del centro, quienes se encuentran detenidos desde diciembre.
Las víctimas testificaron
Las víctimas mencionaron, mediante lenguaje de señas, que “una monja con ojos achinados” era la que los ofrecía a los sacerdotes. Uno de los testimonios más aberrantes es el de una adolescente de 17 años que aseguró haber sido violada a los cinco años, y menciona a la “monja achinada” como la cómplice del delito.
Los alumnos describieron situaciones en las que niños eran forzados a practicar sexo oral a los curas. Otros fueron violados y golpeados,señalan los terribles relatos.
Lo niega
“Soy una persona buena que ha entregado su vida a Dios… No sabía nada de los abusos. Velaba por los niños”. Eso es lo que Kosaka Kumiko ha dicho ante el fiscal tras entregarse voluntariamente en Buenos Aires, después de estar prófuga más de un momento.
De momento la investigación sigue su curso. De probarse su implicación en los hechos que se le imputan, ‘La Monja Mala’ deberá enfrentarse a una pena de entre 10 y 50 años de cárcel.