SANTO DOMINGO.- El entierro en el cementerio Cristo Redentor del joven Suami Vargas, supuestamente ultimado por agentes de la DNCD en el barrio Capotillo de Santo Domingo, se convirtió en una batalla campal entre policías, vecinos y amigos del supuesto narco.
La familia y amigos de Suamy acusan a la DNCD de matar al joven, todavía en calzoncillos y acostado en su cama.
La madre dice que mataron a su hijo, tal y como lo encontró la DNCD. Niega que hubo un intercambio de disparos entre él y los agentes.
La muerte de Suamy generó fuertes protestas en Capotillo. Quema de neumáticos y cierres de establecimientos comerciales, tiroteos y pedreas entre la Policía y manifestantes.
Momentos de tensión se vivieron en el camposanto al momento de enterrar a Suamy.
Al llegar el ataúd con los restos de Suamy al cementerio Cristo Redentor, un fuerte despliegue policial esperaba la llegada de los deudos y amigos a la entrada del recinto.
No se sabe como, pero de repente se amó tremenda balacera
Los familiares exigen a la DNCD revelar la cantidad objetos de valor que se llevaron de la casa de Suamy, entre ellos, tenis, celulares y dinero en efectivo.