SANTO DOMINGO.- Tras el acuerdo en el que el gobierno dominicano acepta pagarle 395.5 millones de dólares adicionales al consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella por la construcción de la central termoeléctrica Punta Catalina, esta obra estará costando 2,340.5 millones de dólares, alrededor de un 20 por ciento de sobrecosto.
La obra había sido contratada por 1,945 millones de dólares, monto que generó un gran debate sobre su costo. Ante esa situación, el presidente Danilo Medina creó una comisión para evaluar el proceso de licitación y en el informe final la misma determinó que ese precio estaba en los estándares internacionales pero recomendó no pagar más de lo establecido por tratarse de un contrato bajo la modalidad “llave en mano”.
Odebrecht somete
Sin embargo, la empresa Odebrecht sometió al gobierno dominicano a un arbitraje, requiriendo el pago de 750 millones de dólares adicionales por la realización de trabajos adicionales, cifra que finalmente terminó en US$ 973.2 millones.
Pagos para terminar
De los US$395.5 millones acordados para resolver dichas disputas, el gobierno dominicano ya había desembolsado 336 millones de dólares, que se habían colocado en un fondo creado en junio de 2018 para terminar la construcción de las dos plantas y que estaban sujetas a lo que decidiera el arbitraje.
Por tanto, el Gobierno tendrá que hacerle un desembolso adicional de 59.5 millones de dólares, lo que sumado al fondo creado para continuar los trabajos suman los 395.5 millones que se dispuso debía pagar a Odebrech.
Los 59.5 millones de dólares deberán ser pagados de manera gradual mientras entran en servicio de manera definitiva las dos unidades de generación a carbón de la central termoeléctrica Punta Catalina.
La inauguración de las plantas ha sido pospuesta en dos oportunidades, siendo la última la pautada para el día de ayer con la excusa de que el Gobierno había suspendido las inauguraciones como parte de las medidas preventivas ante la presencia en el país del nuevo coronavirus Covid-19.
Sin embargo, solo una de las dos unidades estaba en línea, generando 350 mil megavatios, mientras que la unidad número dos no estaba aportando energía al sistema.
Ambas plantas tienen una capacidad instalada de 376 megavatios, lo que totaliza 752 megavatios, convirtiendo esta central en la más grande del país con un aporte que representa sobre el 30 por ciento de la capacidad de generación nacional.
Odebrecht se convirtió en el centro del mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica al detectarse que pagó sobornos en doce países, incluyendo República Dominicana, para obtener obras públicas.
La empresa constructora brasileña admitió haber pagado 92 millones de dólares en sobornos en el país y llegó a un acuerdo para librar a sus ejecutivos de ser incluidos en el proceso judicial que se abriría posteriormente.
En el expediente sometido a la justicia por la Procuraduría General de la República se excluyó la construcción de la central termoeléctrica Punta Catalina de las vinculadas a los casos de corrupción.
Sin embargo, posteriormente un consorcio de investigación periodística descubrió que se habrían pagado más de 30 millones de dólares por esta obra a través del denominado «departamento de sobornos» a vinculados al proceso de licitación para la asignación de esta obra. La Central es el principal proyecto de infraestructura en la historia dominicana.
El proyecto
Generación
Punta Catalina se compone de dos unidades de generación de energía a carbón con capacidad de 376 megavatios cada una, para un total de 752 megavatios. Los ingresos proyectados de la central termoeléctrica se estiman en US $550 millones anuales.