El presidente Donald Trump y algunos de sus funcionarios coquetean con una teoría atípica de que un laboratorio chino liberó al coronavirus al mundo. Sin presentar evidencia alguna, intentan nuevamente culpar a China por las infecciones y decesos relacionados al COVID-19 en Estados Unidos. “Cada vez más escuchamos esta historia”, afirma Trump.
El secretario de Estado Mike Pompeo añade: “El simple hecho de que no tengamos las respuestas —de que China no haya compartido las respuestas— creo que es muy revelador”.
El consenso científico al respecto sigue evolucionando. Pero los expertos apuntan de manera abrumadora a que los análisis del genoma del coronavirus descartan la posibilidad de que haya sido elaborado por humanos, según insinúan algunas teorías conspirativas.Tampoco es probable que el virus haya salido de un laboratorio negligente en China, afirman. “Lo pondría en una lista de 1,000 escenarios distintos”, dijo Nathan Grubaugh, de la Universidad de Yale. Los científicos señalan que el virus se formó naturalmente en los murciélagos. Dicen que la teoría principal es que la infección en los humanos comenzó en un mercado de animales de la ciudad de Wuhan.