SANTO DOMINGO. A partir de la reciente protesta realizada por decenas de conductores afiliados a la empresa UBER se ha presentado una baja en el servicio.
Esto sucedió en consecuencia a la rebaja de un 30% de la tarifa en a los usuarios.
Los conductores alegan que los administrativos no toman en cuenta los gastos que incurren para ofrecer el servicio y que por esta razón muchos han disminuido la cantidad de viajes realizados o desistido de ofrecer el servicio.
“Eso ya no es rentable y más con todas las exigencias que ellos tienen con nosotros los choferes. Por eso yo me salí”, alega Marco Calderón, quien fue conductor de UBER durante tres meses.
“Cuando estoy en avenidas importantes no hay problema, pero ya en zonas residenciales no encuentro”, agrega Merchy Soto, usuaria de la plataforma.
Los administrativos de la compañía alegan que abaratando el precio del servicio aumentaran la demanda y que esto se traduce en beneficio para los mismos conductores. Sin embargo, hay trabajadores que no perciben de manera positiva este cambio.