El ex-miembro del Consejo del poder judicial, Francisco Arias Valera, se asiló este mediodía en la Nunciatura Apostólica, ubicada en la avenida Máximo Gómez,
esquina César Nicolás Penson, alegando que está recibiendo presiones para firmar un acuerdo donde se haga responsable de una supuesta estructura mafiosa que existe en el Poder Judicial.
Dijo que dentro de ese plan orquestado en su contra estarían el presidente Danilo Medina, el presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía y el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, razón por la que solicita al papa Francisco que acepte su asilo en esa Nunciatura y que se proteja a su esposa.
Indicó que con el acuerdo se buscaría que él incrimine en esa estructura al expresidente Leonel Fernández y al exprocurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, a lo que dijo nunca se prestará, porque nunca ocurrió.
“Y yo no soy quien. Es mejor morir de pie que arrodillado”, tras señalar que prefiere vivir fuera de su país, ya que hace dos meses que ha sido degradado y señalado “como el criminal más atroz”.
Arias Valera reclama que se le devuelvan dos millones de pesos que le fueron incautados durante el proceso que se le sigue, conjuntamente con la jueza suspendida Awilda Reyes Beltré.
Dijo que las presiones en su contra son muy fuertes. Al ser preguntado por los periodistas que buscan lograr alguna información sobre los motivos de asilarse en la Nunciatura, Arias Valera dijo que está llenando unas solicitudes de unos trámites de asilo, pero que todavía no ha sido aceptado totalmente como asilado.
Pide que su esposa sea protegida por la Asociación Dominicana de Profesores, ya que es educadora.
Indicó que como la Iglesia es protectora del creyente y no se deja influenciar de los gobiernos, por eso acudió a la Nunciatura, porque sabe que Dios no lo dejará abandonado.
“Estoy haciendo un ejercicio del derecho que me asiste, porque estoy siendo perseguido, asediado, y mi familia pasando necesidades”. Dijo que pese a que tiene en el banco dos millones 600 mil pesos y que hay una orden de desbloquear la cuenta, las autoridades del ministerio público no lo hacen, por lo que el Santo Padre tendrá la última decisión”.
Sostuvo que se mantendrá ahí hasta tanto decidan su caso.