A pesar del acuerdo al que llegaron el Sindicato de Trabajadores de Punta Catalina con el consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella, los trabajos de culminación de la termoeléctrica Punta Catalina continúan paralizados.
Luego de que los obreros que laboran para el consorcio protestaran la semana pasada porque no recibirían sus beneficios anuales (bonos), a muchos de ellos no se les ha permitido la entrada al lugar donde se están realizando las obras para la segunda caldera y las otros pendientes de realizar, mientras que a otros sí los han dejado entrar, pero no están realizando ninguna labor.
A raíz de los conflictos entre los trabajadores y el consorcio, los protocolos de seguridad y de acceso a la termoeléctrica han cambiado al punto de que son requisados a la entrada y a la salida de la obra y son separados por grupos, «unos a los que supuestamente cancelarán y los otros, los que continuarán haciendo los trabajos», según los obreros, quienes no han querido ser identificados.
Pese a que se tenía contemplado que muchos trabajadores terminarían su contrato el primero de mayo, los obreros denuncian que se están produciendo cancelaciones masivas y adelantadas.
Anteriormente, los autobuses que trasladan cada día a los obreros a la central termoeléctrica entraban hasta la obra, pero ahora los dejan en la entrada y de ahí acceden en fila.